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Las luces titilaban en el baño, tenia solo una ventara muy pequeña por donde entraba apretado un poco de luz lunar, la pintura estaba rasgada y escurrida de agua y colgaban danzarinas unas cuantas telas de araña y polvo.
La madre de la mujer dijo que no era un buen lugar para traer al mundo una vida, pero antes de concluir su sentencia, su hija le apretó desde abajo la mano, con fuerza.
La niña nació, y paso desapercibida, su madre la forró en unas telas gruesas y la puso boca arriba en cama hecha de fardos, pescó con desgano el trapero agrietado y se puso a limpiar con insistencia la zona donde la bolsa maternal se le rompió. El patrón después de enterarse, la violó y luego la encerró sin comida en un cuarto oscuro. Un mes después sacaron el cuerpo por que el olor atraía a las moscas.